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Grandes Logias de Perú, Argentina, Bolivia y Chile se pronuncian sobre el Cambio Climático

9 Septiembre 2019

El 29 de Agosto se desarrolló en Arica, una importante reunión de los Grandes Maestros y Representantes de las Grandes Logias de Argentina, Bolivia, Chile y Perú. donde además de intercambiar experiencias sobre nuestras Instituciones, se suscribió la DECLARACION DE ARICA SOBRE CAMBIO CLIMATICO, cuyo texto se reproduce en esta nota, lineas abajo.

 

Declaración de Arica sobre el Cambio Climático

 Los Grandes  Maestros  de las  Grandes  Logias,  reunidos  en Arica, Chile,  con  motivo  de  la Fiesta de Confraternidad 2019 y, de modo especial,  para  analizar  fraternalmente los desafíos de acción masónica inmediata, declaramos:

La Masonería, como  institución  ética  y filosófica,  que entiende que la emancipación del Hombre sólo es posible  a  través  de  la  conciencia de  sí mismo  y  de su  entorno, vive  con  creciente  preocupación las consecuencias del cambio climático. Año tras año, el clima se ha tornado más agresivo en distintas partes del  globo  y  ya  se  observan  claramente  las consecuencias  de  ello, con  la desaparición  cotidiana de especies o poniendo en peligro la existencia de otras, a raíz de las alteraciones producidas en su entorno natural. A ello se  agrega el  costo humano y  social que tiene  el deterioro  del medio  ambiente sobre los sectores más vulnerables o sobre aquellas comunidades o países de frágiles recursos.

De no modificarse drástica y  rápidamente las tendencias  actuales, el calentamiento global terminará por tener graves consecuencias para la raza humana, así como para todas las especies animales y vegetales que nos rodean. Son infinitos los  análisis científicos que determinan que este proceso es, esencialmente, producto de la acción humana que, llevada por un consumismo desenfrenado, no comprende a cabalidad el impacto que ella genera sobre la Naturaleza.

Ningún esfuerzo individual, comunitario o nacional, por muy profundo que sea, es suficiente para enfrentar esta amenaza de proporciones aún inconmensurables. Sólo es posible hacerlo, si todos comprendemos el imperativo  de trabajar  colectivamente,  adoptando políticas y  decisiones dirigidas  a modificar las causas últimas de este proceso. En particular, una rápida transición de los sistemas de generación de energía y de producción  y  transporte  basados  en  el  uso  intensivo  del  carbón  o de  hidrocarburos  fósiles  y  en  el abandono de prácticas productivas, incluso en el sector agrícola, con serias consecuencias medioambientales.

En este  contexto  no  podemos  dejar  de  expresar  nuestra profunda preocupación por los incendios que están arrasando a buena parte de la Amazonia, en Brasil, Bolivia y Paraguay, pero que afectan al conjunto de los países de la región. Más  allá de  su valor  como  fuente  de  diversidad biológica y como uno de los mayores  recursos  de  agua  dulce  del  Planeta,  la Amazonia  es  su  pulmón.  Es responsabilidad de los Gobiernos de  nuestros  países  poner  límites  a  prácticas tan  dañinas como la quema o la deforestación incontrolada, pero es responsabilidad de toda la Comunidad Internacional advertir y sancionar una falta de control que afecta al  conjunto de la Humanidad.  El ejercicio de la soberanía es también una responsabili-dad.

Por ello, hacemos un  llamado a los líderes políticos,  empresariales y sociales de todo el planeta, pero en particular a los de las grandes potencias económicas, industriales y  tecnológicas, para que actúen con un criterio  humanista  y  universal,  con  miras  a  aprobar las medidas necesarias para asegurar la transición hacia economías resilientes y bajas en consumo de carbono, como lo señala el Acuerdo de París. En este contexto, les  pedimos  que  tengan  en  cuenta  las  recientes conclusiones y recomendaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (IPCC).

La celebración de  la XXV  Conferencia  sobre Cambio  climático de la ONU (COP 25) entre el 2 y el 13 de diciembre  de  este  año, en  la  ciudad  de  Santiago  de  Chile,  constituye  la  oportunidad definitiva  para establecer una  estrategia  mundial  eficiente  que permita evitar a tiempo, que el aumento de temperatura media tenga  para  la  Humanidad y todas las especies vivas, consecuencias mucho más graves -y quizás irreversibles que  las  que  ya  estamos  conociendo.  Se  trata  por cierto de adoptar medidas que tendrán elevados costos y que exigirán  cambios  importantes  en  el  plano  de  la  producción e incluso de la vida cotidiana, que plantearán una vez más el problema de la distribución de los costos de las medidas a tomar, en el plano nacional y en el internacional,  pero  que  también pueden constituirse en resortes de un mayor bienestar material y espiritual para  la Humanidad,  generando un bienestar mejor distribuido y sustentable para las futuras generaciones.

Finalmente, los Grandes Maestros firmantes hacemos un particular llamado a todos los hombres y mujeres de nuestro  Continente,  para  que  asuman  en  su  conducta  cotidiana,  un compromiso consciente con el medioambiente, asimilando a nuestro entorno como una extensión de nuestra propia existencia y siguiendo en consecuencia,  las  conductas y,  acciones necesarias para protegerlo y mejorarlo. Por nuestra parte, no dejaremos  de  trabajar  para  que  todos  los  masones del Continente tomen conciencia de este llamado y sean ejemplo de aquello  que pregonamos con sus propias conductas, basadas en la sobriedad, el respeto por los demás  y por  la Naturaleza. Todos  debemos asumir que no tendremos muchas oportunidades más de salvar nuestro  a  Planeta,  la única  morada  que nos acoge  en el fenómeno  de la vida, del cual somos parte en la biodiversidad.

Angel Jorge Clavero - Gran Maestro de la Gran Logia de Argentina

José Crespo Bonadona - Gran Maestro de la Gran Logia de Bolivia

Sebastián Jans Pérez - Gran Maestro de la Gran Logia de Chile

Mario Infante Sáenz - Gran Maestro de la Gran Logia del Perú

 

Arica, 24 de Agosto de 2019 

 

 

 

 

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